El Instituto Centroamericano de Administración de Empresas INCAE Business School presentó una propuesta en la reapertura económica basado en tres ejes: el riesgo de contagio, riesgo social y riesgo económico.
De acuerdo con el Presidente del Consejo Directivo del INCAE, Roberto Artavia, como primer paso se debe trabajar en un ciclo de 14 días en los que bajen los síntomas de COVID-19 a través de la verificación en municipalidades y comunidades, además de la preparación del sistema de salud para atender posibles contagios.
Por lo tanto, se deben establecer facilidades higiénicas por el Gobierno Central y gobiernos locales sobre todo en la apertura de la economía informal, que todas las personas tengan acceso a mascarillas, alcohol gel.
Posteriormente a sentar esta base, se hace la consideración de los tres aspectos para elaborar un plan y definir las empresas o industrias que puedan comenzar a operar.
Según Artavia, el primer aspecto en cuanto al riesgo de contagio se elaboró con apoyo del personal de salud a través del Colegio Médico en el que se evaluaron los procesos productivos y los productos que se realizan, así como la densidad poblacional de la industria y los espacios de trabajo.
Por otra parte, en el riesgo social se evalúa la falta de ingresos de la población, considerando el desempleo y las deudas de la ciudadanía, actualmente son cerca de 1.7 millones las personas directamente afectadas, entre los desempleados y el núcleo familiar basado en una cifra de cuatro miembros por familia, lo que representa un cuarto de la población, según lo indicó el directivo de INCAE, pues se verificó el índice de progreso social.
También, se consideró el riesgo económico, pues a través de los impuestos que cancelan las empresas, el Estado puede pagar sus obligaciones de país y de préstamo con organismos internacionales.
Se valorará la importancia económica de los empleos en cada sector, considerando el peso relativo en el Producto Interno Bruto (PIB), peso relativo del empleo del sector en el país y potencial de exportación.
INCAE plantea como primer punto la apertura del agro y el comercio internacional. Se deberá seleccionar cuales actividades económicas son necesarias para producir y comercializar productos.
En una primera etapa de reactivación, se continuará con el funcionamiento de sectores laborales esenciales y agrícolas autorizados a operar y se incorporarán paulatinamente sectores de la economía formal, operando a capacidad instalada parcial, indica la institución.
Los sectores que reabran deberán adoptar protocolos sanitarios ocupacionales desarrollados por los empresarios, el Ministerio de Salud y Trabajo, aprobados por el Gobierno.
«Es importante enfatizar que cada uno de los sectores que se irá reactivando por etapa, deberán de brindar transporte a aquellos trabajadores que no tengan medios de movilidad propios. Asimismo, reconociendo la importancia del sector informal, este regresará a trabajar de forma gradual bajo medidas sanitarias de distanciamiento social y para el manejo de sus productos y la protección de sus empleados y sus clientes», señala la INCAE.