Con 78 votos a favor, la Asamblea Legislativa aprobó reformar la Constitución de la República para establecer el agua como un bien público y un derecho humano. El debido proceso indica que este dictamen deberá ser ratificado por la próxima legislación; es decir, la que se instalará en 2021, para que entre en vigencia.
De acuerdo con lo aprobado por los diputados, las enmiendas son al artículo 2 para determinar que el agua como un derecho humano; referido artículo relata parte de los derechos individuales y fundamentales, tales como la vida, la integridad física y moral, la libertad, la seguridad, al trabajo; el agua y su saneamiento sería añadido a estos.
Así también, la segunda modificación es al artículo 69 para establecer el vital líquido como un bien público; es decir, para establecer al Estado Salvadoreño como ente garante y responsable del derecho. Actualmente, este apartado indica que el agua es un recurso esencial para la vida, por lo que es obligación del Estado aprovechar y preservar los recursos hídricos y procurar su acceso a los habitantes.
«El agua constituye un bien público», sería la inclusión a referido artículo.
Referida reforma tuvo iniciativa de diversos diputados, así como el FMLN y de la Universidad de El Salvador (UES).
Los diputados manifestaron su satisfacción a esta modificación a la Carta Magna y aseveraron que deja los candados para evitar la privatización del líquido. Asimismo, expusieron que esta sería la base para emanar leyes secundarias, como la Ley de Aguas que continúa en estudio de la Comisión de Medio Ambiente y Cambio Climático.
No obstante, parlamentario de GANA solicitaron a los diputados de los demás partidos políticos que no utilicen la coyuntura como un aspecto electoral, «es un gran paso y logro. Con la que beneficia a la población salvadoreña, estamos luchando para que en un determinado momento se emita una Ley de Agua, que venga a fortalecer la distribución equitativa del agua», añadió Mario Tenorio.