EE. UU. y México tienen “una responsabilidad compartida” ante la inmigración irregular

Migrantes centroamericanos que fueron deportados desde Brownsville, Texas, hacia El Paso, llegan a Ciudad Juárez, México, en marzo de 2021.
Migrantes centroamericanos que fueron deportados desde Brownsville, Texas, hacia El Paso, llegan a Ciudad Juárez, México, en marzo de 2021.
El gobierno de EE. UU. informó que mantiene conversaciones diarias con la parte mexicana para enfrentar la inmigración irregular que ha crecido considerablemente en los dos últimos meses de 2020.

Funcionarios de la administración del presidente Joe Biden dijeron este jueves a los periodistas que Estados Unidos y México trabajan arduamente para abordar las “causas fundamentales de la migración irregular”.

La Casa Blanca informó que México ve el problema migratorio “como una responsabilidad compartida”.

Una visita de dos días a México, liderada por Roberta Jacobson, coordinadora para la frontera sur, dejó en claro que EE. UU. está enfocado en que “en términos de inseguridad e inestabilidad” la falta de oportunidades es algo que influye sobremanera en la cantidad de inmigrantes que ingresan sin permisos a EE. UU.

El mismo día el presidente Biden dijo que es normal que suceda ese aumento en el flujo migratorio para esta época del año.

«Pasa cada año, en esta época, hay un incremento significativo en la llegada de gente que viene a la frontera», aseguró Biden.

A preguntas de los periodistas, un funcionario explicó que ante las críticas por las deportaciones, es necesario aclarar que “obviamente estamos expulsando a un gran número de migrantes, pero se trata principalmente de hombres adultos”.

El funcionario dijo EE. UU. no apelará al Título 42 [de la ley de inmigración] para los niños y las familiasen clara referencia a los menores no acompañados que ya están bajo custodia del gobierno estadounidense.

“Es una conversación en curso, por lo que hay conversaciones cada día entre nuestros altos funcionarios en nuestras respectivas agencias”, señaló.

Además, dijeron los funcionarios: «En los próximos 90 días, también se hará especial hincapié en perseguir a las organizaciones de trata, no solo a las organizaciones de contrabando, sino a las organizaciones de trata que han estado utilizando una estrategia de mensajería para manipular a personas que obviamente buscan oportunidades económicas o que huyen de la violencia”.

Un funcionario recalcó lo que el gobierno de Biden ha dejado en claro desde que se desató la crisis en la frontera este año: “no estamos imponiendo demandas al gobierno mexicano. No estamos para imponerles presión”, recalcó, y agregó tales encuentros bilaterales parten de la “para gestionar de forma responsable” el problema migratorio.

Como parte del resumen de la vista y los encuentros el funcionario agregó: “recibimos un buen informe de los funcionarios mexicanos sobre su aumento de la aplicación de la ley a lo largo de su frontera sur y a lo largo de la ruta de migración, donde explicaron sus operaciones y nos dieron una especie de comprensión clara de lo que vieron en términos de líneas de tendencia”.

La administración Biden insistió. “Tenemos que asegurarnos de enviar el mensaje de que la frontera está cerrada ahora mismo. La gente no debería estar migrando a la frontera y estamos trabajando lo más rápido posible para brindar asistencia humanitaria a los países que se vieron afectados por el huracán del año pasado y que continúan luchando para su reconstrucción.

“Lo que creo que vemos más que nada es una convergencia de intereses”, indicó en referencia a la parte mexicana.

El secretario de Estado Antony J. Blinken, sostuvo el mismo jueves una conversación telefónica con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, según comunicó el gobierno de EE. UU.

Ambos diplomáticos “discutieron el trabajo del ACNUR en México, Centroamérica y Etiopía”, expresó el comunicado.

Además, colegiaron “la importancia de la reincorporación de Estados Unidos al multilateralismo y el papel fundamental que desempeña la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en la protección, asistencia y búsqueda de soluciones para millones de refugiados, apátridas y otras personas desplazadas en todo el mundo”.