La Asamblea Legislativa no autorizó tocar este martes en sesión plenaria la ratificación a la reforma de la Constitución de la República que incluye el derecho al agua y su saneamiento.
Debido a que es una reforma constitucional, el debido proceso indica que el dictamen aprobado el 15 de octubre de 2020 con la anterior legislatura, deberá ser ratificado por la próxima legislación; es decir, la instalada desde el 1 de mayo pasado.
La propuesta la realizó la diputada del FMLN, Dina Argueta.
«Que se incorpore la pieza y que esta asamblea pueda ratificar esta reforma. Como un esfuerzo y compromiso con la población salvadoreña, que pase a ratificar la reforma en el artículo 2», dijo la legisladora al solicitar modificación de agenda.
Sin embargo, la moción solo obtuvo 5 votos a favor, de los cuatro diputados del FMLN y Jhonny Wright de Nuestro Tiempo.
55 votos de Nuevas Ideas fueron en contra y los demás legisladores de ARENA, GANA, PCN y PDC se abstuvieron de votar.
A pesar de esto, una pieza de correspondencia para el mismo fin se introdujo a la comisión de Legislación y Puntos Constitucionales con la iniciativa del diputado de ARENA, Mauricio Linares.
¿Cuáles son las reformas?
De acuerdo con lo aprobado por los diputados, las enmiendas son al artículo 2 para determinar que el agua como un derecho humano; referido artículo relata parte de los derechos individuales y fundamentales, tales como la vida, la integridad física y moral, la libertad, la seguridad, al trabajo; el agua y su saneamiento sería añadido a estos.
Así también, la segunda modificación es al artículo 69 para establecer el vital líquido como un bien público; es decir, para establecer al Estado Salvadoreño como ente garante y responsable del derecho. Actualmente, este apartado indica que el agua es un recurso esencial para la vida, por lo que es obligación del Estado aprovechar y preservar los recursos hídricos y procurar su acceso a los habitantes.
«El agua constituye un bien público», sería la inclusión a referido artículo.