Trabajadores de la Alcaldía de San Salvador se manifiestan por despidos y el CAM responde con gas pimienta

Los trabajadores solicitaron una reunión con el Alcalde de San Salvador, Mario Durán, pero no hubo respuesta. Foto: Cortesía.
Los trabajadores solicitaron una reunión con el Alcalde de San Salvador, Mario Durán, pero no hubo respuesta. Foto: Cortesía.

Por: Redacción YSKL

Trabajadores de la Alcaldía de San Salvador protestaron este martes en las afueras de la comuna para denunciar arbitrariedades por parte de las autoridades, que han ordenado despedidos.

Cinco sindicatos de la autónoma se apostaron sobre la Alameda Juan Pablo II, en reclamo por la remoción de al menos 2,000 trabajadores de diferentes dependencias, incluidos aquellos que están agremiados a organizaciones sindicales.

Además, denuncian que la comuna no ha pagado las debidas indemnizaciones y tampoco las cuotas laborales.

Según Geovany Aguirre, del Sindicato de Trabajadores Municipales (STM), la mayoría de despedidos son mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas que no pertenecen a ningún sindicato y contrario a ello, son plazas técnicas.

“También queremos denunciar que la Alcaldía ha violado el fuero sindical que tienen muchos compañeros de la directiva de STM, los han mandado a la calle por pronunciarse por los pagos atrasados de muchas prestaciones”, aseguró.

Leticia Quinteros, quien pertenece a la Federación de Empleados Públicos y Municipales (FEPYM), señaló que por órdenes de las autoridades, el Cuerpo de Agentes Municipales (CAM), no está permitiendo la entrada de ninguno de los cesantes. Además, se habría dado la orden para repeler las concentraciones con gas pimienta.

“Tenemos fotos de gente que se fueron graves al Hospital porque les echaron gas lacrimógeno, nos apuntaron con las armas, con los botes de gas, me les acerqué y violentamente estaban disque repeliendo la manifestación pacífica”, denunció.

El paso por la 9ª Calle Oriente y Avenida Cuscatancingo  también fue bloqueado y las organizaciones sindicales no descartan más cierres de calles, como medida de presión para ser oídos.