«Ante la ausencia de condiciones y garantías requeridas en democracia para acreditar las elecciones como transparentes, creíbles, independientes, libres, justas e inclusivas, Costa Rica no reconoce el proceso electoral en Nicaragua», señaló un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores
El gobierno de Costa Rica desconoció este domingo las elecciones en Nicaragua, en las que el presidente Daniel Ortega se apresta a confirmar un cuarto mandato consecutivo, por considerar que no fueron libres ni democráticas.
«Ante la ausencia de condiciones y garantías requeridas en democracia para acreditar las elecciones como transparentes, creíbles, independientes, libres, justas e inclusivas, Costa Rica no reconoce el proceso electoral en Nicaragua», señaló un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, emitido poco después de que Estados Unidos calificó la votación como una «farsa».
El presidente costarricense Carlos Alvarado, quien reprodujo el comunicado en Twitter, pidió a la comunidad internacional «propiciar, entre todas las partes en Nicaragua, espacios de diálogo y negociación para recuperar la democracia» en ese país.
Desde abril del 2018, cuando estallaron protestas contra Ortega cuya represión dejó al menos 328 muertos según organismos de derechos humanos, Costa Rica, vecino de Nicaragua, ha recibido 103 mil 500 solicitudes de refugio de ciudadanos de ese país, según la Dirección de Migración y Extranjería.
«Reiteramos el llamado al gobierno nicaragüense para que de forma inmediata libere y restituya los derechos de los presos políticos», agregó Alvarado, al referirse a más de 150 opositores presos, entre ellos siete aspirantes presidenciales, a los que Ortega califica de «golpistas» apadrinados por Estados Unidos.
Más de mil nicaragüenses residentes y exiliados en Costa Rica protestaron este domingo en San José gritando consignas contra lo que calificaron de «farsa» y «circo» electoral.
Costa Rica mantiene una relación de bajo nivel con Nicaragua -sin embajador- debido a las frecuentes tensiones con el gobierno de Ortega. Las autoridades costarricense no precisaron qué implicación tendrá el no reconocimiento de los comicios.