Por: Redacción YSKL
La Red de Defensoras de Derechos Humanos exigieron al Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia de Santa Ana, acelerar la vista pública contra Michael Alejandro Castillo Murga, señalado como el principal autor del feminicidio de la joven Fernanda Nájera.
En la audiencia preliminar, celebrada el jueves 9 de junio del 2022, la jueza de instrucción estableció que hay suficientes elementos para determinar la existencia del delito, así como también la participación de Castillo Murga y cuatro procesados más, por lo que decidió trasladar el caso a juicio, según informó la Colectiva Feminista, que acompaña las diligencias.
Sin embargo, las defensoras aseguraron que mañana se celebraría la audiencia especial de ordenación de pruebas, pero el Tribunal la suspendió y la reprogramó el 19, 20 y 21 de septiembre, que también se aplazó para que se conozca una apelación, por lo que calificaron como dilatoria para la pronta justicia del crimen.
Por otro lado, aseguran que la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, el Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia (CONNA) y otras instituciones estatales no han brindado atención a la familia.
«Es muy peligroso que el sistema judicial no está actuando con la pronta y cumplida justicia, pero a la familia se le está negando el derecho a tratamiento psicológico y su desarrollo», señaló.
Los padres de Fernanda aseguraron que los tribunales han aplazado las diligencias, en razón que la defensa de los acusados han presentado apelaciones y revisiones de pruebas. Después de dictar sentencia en el Juzgado de Instrucción de Santa Ana, los juristas presentaron una apelación ante la Cámara de San Salvador, que también ha prolongado el lapso de la vista pública.
«Siempre están dilatando, hasta que uno se aburra y ya no tengan necesidad de pagar. Yo quiero pedir a los Magistrados que se pongan la mano en la consciencia para poner orden a los jueces, porque hacen caso a los abogados y no a la víctima», señaló uno de los padres.
La última vez que los padres de Fernanda Nájera la vieron con vida fue el 31 de enero de 2018, cuando madre e hijo, entonces de un año siete meses, salieron de su casa y se fueron en el auto de Castillo Murgas, llevándoselos con la promesa de que arreglarían los “papeles” para que el niño llevara el apellido de este, que en un primer momento le había negado.
La joven fue encontrada asesinada, el 2 de febrero de 2018, en el municipio de Concepción Ataco, Ahuachapán; y un día después su hijo fue localizado por agricultores que alertaron a la policía que habían encontrado al menor desorientado, deshidratado y picado por insectos en medio de un cafetal a dos kilómetros del cuerpo.
Castillo Murgas, según las investigaciones, es el autor intelectual del crimen y para ocultar las evidencias del crimen, supuestamente fue apoyado por cuatro personas más, entre ellas, su abuela: Edith del Carmen Rivas de Murga; la novia que tenía en ese momento, Jacqueline Alejandra Martínez Herrera; el médico Roberto Arturo Valdivieso López, y el ex fiscal Donald Augusto Valdivieso López.
Este último habría admitido, el 19 de enero 2022, haber encubierto al acusado, a cambio de que se suspendiera el proceso de forma condicional en su contra.
La abuela del imputado, es una prominente empresaria de Ahuachapán, por lo que en las primeras fases de las audiencias se dijo que habría acordado con el fiscal «entorpecer» el proceso, supuestamente.
Hasta el momento ninguno de los implicados se encuentra en detención.
Castillo Murgas, según se ventiló en la primera fase judicial, posee ciudadanía estadounidense, por lo que se presume que se encuentra en aquel país. Actualmente tiene en su contra una difusión roja en Interpol.
