Por Redacción YSKL
Representantes de la Confederación de Federaciones de la Reforma Agraria Salvadoreña (CONFRAS), en conjunto con el Comité de Agricultura Familiar (CNAF), y la Mesa de Mujeres Suelo y Tierra, expresaron su preocupación este lunes lunes, ante la reducción de la producción agrícola en El Salvador, debido al alza en el precio de los insumos para los cultivos.
La miembro de CONFRAS, Alejandra Hernández declaró que entre los principales factores que afectan al sector agrícola son la ausencia de planes y políticas gubernamentales, los bajos presupuestos para las actividades productivas y la permanente inestabilidad institucional en el Ministerio de Agricultura de El Salvador (MAG).
“En enero de 2021, la Asamblea Legislativa anterior aprobó la Ley de Agricultura Familiar, sin embargo, este gobierno no ha generado condiciones para su implementación. Si se pusiera en marcha dicha ley, generaría condiciones jurídicas, públicas y financieras para impulsar un sistema agroalimentario sostenible que contribuiría a la reactivación de la economía, al combate de la pobreza y a la reducción de la vulnerabilidad ambiental”, expresó Hernández.
Por su parte, la representante de la Mesa de Mujeres Suelo y Tierra, Ana Menjívar, indicó que es necesario que se diseñe una política para otorgar lugares apropiados para la siembra, así como la posibilidad de brindarles un espacio digno para generar viviendas.
“En el 2021 presentamos ante la Asamblea Legislativa una propuesta de Ley de políticas públicas que reivindique el derecho de las mujeres al acceso de la tierra para cultivar, y suelo para construir una vivienda ahí. Sin embargo, estas propuestas tampoco han sido tomadas en cuenta”, alegó Menjívar.
Según indicaron representantes de la comunidad indígena, también se debe considerar fundamental la implementación de un subsidio de manera focalizada, con el objetivo de incentivar a que más productores puedan sembrar granos básicos, verduras y hortalizas, ya que esto ayudará a la creación de mejores cosechas para el consumo familiar, y de esta manera será un paliativo a la economía.
Según informó en mayo de 2022, la Asociación Cámara Salvadoreña de Medianos y Pequeños Productores Agropecuarios (CAMPO), el cierre de la producción estimada para el año 2023 ronda los 15 millones de quintales de maíz, 2.2 millones de sorgo, 2.2 millones de frijol y 760 mil de arroz. Esto en contraste con las 300 mil manzanas de maíz y frijol que se esperaban para el año pasado.