Demanda de agua en El Salvador incrementa 16%

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Por Redacción YSKL

La Docente e Investigadora del Departamento de Economía de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), Meraris López, señaló este jueves que se percibe una disminución del 2.5 en cuanto al agua que posee el país, y, simultáneamente, se registra que la demanda del recurso hídrico ha incrementado en un 16%.

Los datos provienen de un estudio realizado con base en los informes de la institución autónoma del agua en El Salvador.

“Hemos encontrado algunos datos interesantes, sobre todo respecto a un análisis que se ha hecho de 2012 a 2022, donde podemos identificar que, por lo menos la disponibilidad de agua está disminuyendo. Al menos se estima en un 2.5 y un 3% de la disponibilidad de agua, mientras que la demanda está creciendo de manera más acelerada a un poco más del 16%”, indicó López.

La catedrática también detalló que la producción centralizada de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA), es la que abastece a la mayor parte de los hogares de la zona urbana.

Por su parte, las Juntas de Agua juegan un papel importante en en abastecimiento de las zonas rurales, puesto que al menos una de cuatro viviendas obtienen el insumo a través de ellas, este aspecto varía con base en el punto que se analice.

Además, resaltó que, según el informe del Instituto Universitario de Opinión Pública de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (IUDOP-UCA), 9 de cada 10 personas perciben que la crisis hídrica es un problema latente en El Salvador, asociado a la escasez de agua y a la contaminación.

Al respecto, agregó que sí se podría determinar que existe una crisis hídrica en el territorio salvadoreño, puesto que “hay por lo menos 50 años de una degradación sistemática del recurso hídrico”, explicó la investigadora.

Algunas de las manifestaciones de la crisis son la contaminación de aguas superficiales, la disminución de la disponibilidad, y, además, la falta de inversión, atribuida a la producción de agua y el consumo, ocasionado por cañerías viejas, fugas y consumo no registrado, esto con base en los boletines emitidos por ANDA.

“A grandes rasgos, podemos decir que, en el caso de El Salvador, podríamos estar más cerca incluso del estrés hídrico que del promedio”, lamentó López.

La información forma parte del estudio sobre la oferta, utilización y distribución de recurso hídrico en el país, el cual aún se encuentra en proceso de consolidación.