Por Redacción YSKL
El Departamento de Economía de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas”(UCA) consignó que El Salvador está próximo a afrontar un caso de estrés hídrico mientras que se profundizan las desigualdades en el acceso al agua.
Durante el foro “Acceso al Agua y Calidad de Vida”, la investigadora de la casa de estudios, Merari López, dijo que en los últimos años la demanda de ayuda ha aumentado en cuanto al abastecimiento tanto de los hogares, como en los sectores agropecuarios industriales.
“Existe una disminución en la disponibilidad del recurso hídrico de al menos un 3%. La otra cara de la moneda es la demanda que se está realizando, que ha crecido más aceleradamente que la disponibilidad”, indicó.
López detalló que entre los años 2012 y 2022 hubo un incremento de la demanda del recurso hídrico de al menos un 16.4%, es decir, tres veces más que en durante el periodo analizado.
“Mientras que esta variable tiene un comportamiento positivo, la otra tiene un comportamiento negativo donde comienzan a evidenciarse las disociaciones que hay entre la oferta y la demanda del recurso hídrico. En El Salvador podemos decir que estamos acercándonos al estrés hídrico. De acuerdo con los indicadores, podemos decir que un país se encuentra en estrés hídrico si tiene una disponibilidad menor a 1.700 metros cúbicos por persona al año; en el caso del Salvador nos situamos en un nivel de disponibilidad hídrica relativa”, explicó la especialista.
Aclaró que si bien en el país se registran 2.800 metros cúbicos de agua por persona al año, “este indicador se acerca más al estrés hídrico que al promedio de disponibilidad hídrica en el resto de la región”.
Ante el panorama planteado, destacó la importancia de las juntas de agua para el abastecimiento de la población del área rural, puesto que son “aproximadamente 18 de cada 100 hogares con acceso al agua mediante cañería propia, del vecino, chorro público (…) mientras que el 50% se abastece mediante juntas de agua”.
En el caso del sector rural, destacó que el 80% de los hogares cuentan con el servicio de agua.
Cabe destacar que dentro de los municipios se reflejan indicadores de desigualdad en cuanto a la distribución del insumo, puesto que hay sectores en los cuales se llega a percibir un 98% de abastecimiento mientras que en otros señalaron que el porcentaje es deficiente.
Durante el foro se remarcó que en los últimos 50 años, El Salvador ha experimentado una degradación sistemática del recurso hídrico; en cuanto a la calidad del agua también hay aspectos que mejorar, ya que el 80% de las aguas del sector industrial no son tratadas adecuadamente.
