Argentina: Milei gana la elección presidencial, Massa admite la derrota

Javier Milei es electo presidente de Argentina. Foto: Cortesía.
Javier Milei es electo presidente de Argentina. Foto: Cortesía.

Por: DW

El ex ministro de Economía Sergio Massa felicitó a su oponente, el outsider libertario Javier Milei, por convertirse en el próximo presidente de Argentina.

Milei solía llevar una motosierra en un símbolo contundente de sus planes de privatización y recortes en el sector público. Pero antes de la segunda vuelta, abandonó el truco para tratar de ayudar a moderar su imagen entre los votantes centristas.

Massa había tratado de distanciarse del impopular presidente saliente Alberto Fernández y de su vicepresidenta Cristina Kirchner, quien el año pasado fue condenada por fraude. Ambos han desaparecido del ojo público.

Pero todavía representaba a la coalición peronista, un movimiento populista con mucha intervención estatal y programas de bienestar que ha dominado la política argentina durante décadas.

Las encuestas previas a la votación estaban demasiado reñidas para dar un resultado positivo.

Massa confundió las encuestas al quedar primero con casi el 37% en la primera vuelta del mes pasado, mientras que Milei obtuvo alrededor del 30% de los votos.

Las encuestas habían mostrado a los candidatos en un empate, con Milei teniendo una ventaja tan leve que nadie quería predecir un resultado.

Ambos lucharon por apuntalar millones de votos de los tres candidatos perdedores en la primera vuelta, el más popular de los cuales apoyó a Milei.

Algunos votantes caracterizaron la votación como una elección del «mal menor», en medio del temor a la dolorosa medicina económica de Milei o del enojo hacia Massa por la crisis económica.

Muchos argentinos habían dicho que no votarían en absoluto.

Argentina se prepara para un cambio sísmico

Los argentinos están «al borde de un ataque de nervios», dijo la analista política Ana Iparraguirre de GBAO Strategies, describiendo la incertidumbre sobre lo que viene después.

A Argentina le espera un camino difícil mientras el peso, estrictamente controlado, se tambalea por la creciente inflación, y la falta de dólares ha provocado escasez de combustible, medicinas e incluso plátanos en las últimas semanas.

Con más de 400 mil millones de dólares en deuda pública, reservas del banco central en números rojos y ninguna línea de crédito, el próximo gobierno tendrá pocos recursos para impulsar el crecimiento económico.

«La elección marcará una profunda ruptura en el sistema de representación política en Argentina», afirmó Julio Burdman, director de la consultora Observatorio Electoral. «Creo que todas las fuerzas políticas tal como las conocemos van a ser transformadas».