Por Redacción YSKL
El Centro de Monitoreo de Agresiones contra Periodistas de la APES registró un total de 311 agresiones desde enero hasta diciembre del año pasado.
Dichas agresiones se distribuyen entre periodistas hombres (109), mujeres periodistas (96), medios de comunicación (67), miembros de la gremial (27), colectivos (9) y la población LGTBIQ+ (3). Todas las agresiones documentadas están relacionadas con el ejercicio de la profesión periodística.
El informe también enfatiza que el régimen de excepción, implementado desde marzo de 2022 con el propósito de combatir a las pandillas, habría afectado a los periodistas. En ese sentido, se reportaron 40 agresiones en las cuales agentes del Estado fueron señalados por las víctimas de utilizar elementos del régimen de excepción para agredir a la prensa.
El Centro de Monitoreo estableció un registro específico sobre periodistas en este contexto, considerando variables como restricciones al ejercicio periodístico durante coberturas en cercos militares, ataques derivados de publicaciones o investigaciones relacionadas con el régimen de excepción, detenciones arbitrarias por parte de militares y agentes de la PNC en el marco del régimen, entre otros.
Ante esto, se determinó que el acoso constante, el espionaje y el bloqueo en algunas coberturas, así como los ataques misóginos a mujeres periodistas, forman parte de la lista de vulneraciones a la prensa, según los datos del Centro de Monitoreo de Agresiones a Periodistas. A estos casos se suma la dificultad de acceso a la información pública y la existencia de leyes destinadas a criminalizar los derechos de las libertades de expresión y de prensa.
El mes con más denuncias fue mayo, coincidiendo con el marco del Día Internacional de la Libertad de Expresión, con un total de 46 agresiones registradas.
La organización «Reporteros Sin Fronteras» también ha señalado el deterioro del clima de libertad de expresión en El Salvador en los últimos años, ubicando al país en el puesto 133 de 180 en su Clasificación Mundial de Libertad de Prensa para el año 2024, descendiendo 18 escalones respecto al año anterior.
La APES, mediante la presentación del informe, instó a la ciudadanía a apoyar en la protección del periodismo de cualquier forma de censura, intimidación o represión, y solicitó un entorno seguro para que los periodistas puedan trabajar sin temor a represalias, promoviendo el acceso a la información como un componente esencial de la sociedad democrática.
Asimismo, rechazó los intentos de desinformación y manipulación informativa que buscan socavar la confianza en los medios de comunicación, e hizo un llamado enérgico a todos los actores, incluido el Gobierno, las organizaciones de la sociedad civil y los ciudadanos, para promover activamente la libertad de prensa en El Salvador.
