“El 80% va a pasar la enfermedad de una forma leve, no se va a acabar la humanidad”, dicen especialistas

Especialistas en cardiología y neurología advierten que parte de los efectos post COVID-19 en el cuerpo son afectaciones a otros órganos aparte de los pulmones, como el corazón, el cerebro, los riñones y el hígado como respuesta a la falta de oxígeno o los cuadros inflamatorios.

De acuerdo con el neumólogo Manuel Mejía, “la enfermedad se comporta como un cuadro gripal en sus cuadros leves y puede progresar a un cuadro severo de neumonía que es la que complica los casos”.

En el aparato respiratorio, señaló, un cuadro leve de gripe puede presentar tos, dolor de garganta, aunque destacó que no todo síntoma es positivo a COVID-19, pero por el contexto de esta pandemia se toma como posible caso.

“El 80% va a pasar la enfermedad de una forma leve, no se va a acabar la humanidad”, dijo Mejía, por lo que para estos casos se ha señalado las vitaminas C y D como tratamiento, sin embargo, estas no van a sanar, sino que van a ayudar a tener un mejor sistema nutricional para fortalecer el cuerpo.

El otro 20% es el que presenta neumonía, “los cuadros severos que presentaron neumonía, son los que tienen peor pronóstico, tienen mayor facilidad de presentar daños en órganos“, por lo que indicó que “si perdura en el tiempo con un cuadro inflamatorio severo puede dañar órganos como riñón, corazón, sistema nervioso”.

De este último porcentaje, un 5% llegan a la letalidad.

Sobre estos cuadros inflamatorios, la doctora Patricia Lemus, destacó que el COVID-19 puede desencadenar una “tormenta inflamatoria en todo el cuerpo que afecta el corazón, se han visto fallos cardíacos, insuficiencia respiratoria, problemas de movilidad, deterioro de movilidad, daños en cuerdas vocales en los casos que han tenido que recurrir a la ventilación mecánica”.

Asimismo, manifestó que este virus “también es desencadenante para enfermedades que ya existían de manera silenciosa“, como el caso de la hipertensión o diabetes.

Por lo que resaltó que no se debe automedicar ante los primeros síntomas, sino acudir a un médico para reducir los efectos y que no agrave esta misma sintomatología.

El cardiólogo Carlos Franco comentó que por el COVID-19 en los vasos sanguíneos se pueden formar coágulos, mismos que podrían afectar la movilidad y la oxigenación del cuerpo.