El Ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya afirmó este jueves que El Salvador solicitó a la Asamblea de Gobernadores del Banco Centroamericano de Integración Económica, BCIE, el otorgamiento de líneas de financiamiento blandas para la atención de la emergencia del COVID-19 y solventar problemas financieros y fiscales.
“Acabamos de hacer una solicitud para levantar una cláusula que impide que tengamos apoyo presupuestario, es decir, créditos duros para la emergencia. La operación de crédito se aprobó por $250 millones, pero pedimos que se dé una libertad para flexibilizarla con la modalidad blanda, y los países miembros del BCIE han coincidido en este apoyo, porque los créditos duros son ayudas programáticas y se usan para ciertas cosas, entonces para salir a cubrir eso, necesitamos apoyo presupuestario”, enfatizó.
El 3 de Octubre, la Asamblea de Gobernadores del BCIE le dará respuesta a El Salvador, si levanta la cláusula crediticia para obtener financiamiento blando.
Los créditos blandos tienen como características principales los bajos tipos de interés y plazos de devolución amplios. Esto se debe a que dichos créditos no buscan, primordialmente la rentabilidad, sino ofrecer ayuda económica a quien lo necesite. Estos suelen tomar la forma de subvenciones encubiertas, ya que ofrecen ayudas económicas por parte de entidades públicas para financiar proyectos o cualquier otra cosa.
