La Dirección General de Centros Penales (DGCP) permitió el acceso a distintos periodistas a tres de las siete cárceles que fueron adaptadas con un nuevo régimen penitenciario en abril, luego que un medio nacional diera a conocer documentos y acciones realizadas por funcionarios del actual Gobierno para, presuntamente, negociar con pandillas la reducción de homicidios con cabecillas dentro y fuera de las cárceles.
De acuerdo con el Director de Centros Penales, Osiris Luna, se hizo una convocatoria a medios «a raíz de una noticia tendenciosa, con politiquería para desvirtuar un Plan Control Territorial».
Asimismo, aseveró que las medidas de seguridad se han mantenido como contar las señales de comunicaciones y mezclar a pandilleros de distintas estructuras.
A su vez, Luna manifestó que «con el Estado nadie va a negociar».
Entre los medios que entraron a las instalaciones están corresponsales de la cadena de noticias CNN de los Estados Unidos, Thompson Reuters de Inglaterra y la agencia EFE de España, así como medios televisivos nacionales.
Luna indicó a los periodistas que podían entrevistar a los reos en los centros penales visitados; es decir, Quezaltepeque, Izalco y sus fases, así como Ciudad Barrios.
Entre estas conversaciones, los reos manifestaron que desde hace cinco años no ven a sus familias y que algunos privados de libertad han fallecido por cuestiones de salud.
Así también, dijeron que intentan convivir entre ellos y no habría tal tregua.
Según parte del relato de la nota, Carlos Marroquín, Director de Tejido Social y el actual Director de Centros Penales, Osiris Luna, ingresaban a las cárceles que albergan a pandilleros con personas encapuchadas a quienes no registraban y tenían reuniones hasta de una hora.
Los documentos presentan informes de inteligencia penitenciaria y libros de novedades de dos cárceles de Máxima Seguridad, donde constarían los encuentros de ambos funcionarios con líderes de pandillas; el Gobierno no se ha referido a estos para desmentirlos.
Además, se mencionan supuestas reuniones de Marroquín y el ahora Ministro de Gobernación, Mario Durán, en 2015 con líderes de pandillas; y actualmente, informan sobre intervenciones a llamadas telefónicas de miembros de las estructuras delincuenciales y otras formas de comunicaciones entre los reos y los miembros en las afueras para ordenar que se detengan los homicidios.
Los motivos de la presunta tregua con pandillos serían bajar la cifra de asesinatos y obtener votos para las próximas elecciones de 2021, según indica la nota.
