TSE tendrá «plan B» si hay fallas en uso de tecnología en el simulacro de elecciones el próximo domingo

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) realizará un simulacro de elecciones el próximo domingo 14 de febrero para verificar el uso de la tecnología en mesa, así como el sistema de transmisión de resultados.

De acuerdo con magistrados del Tribunal, las fallas detectadas este 7 de febrero no correspondía a un simulacro nacional de las elecciones del próximo 28 de febrero, sino que se trató de pruebas del sistema de transmisión de resultados para detectar anomalías.

El simulacro se realizará el próximo domingo, según indicó el magistrado Guillermo Wellman, en una sesión de trabajo con los diputados de la comisión de reformas electorales.

Los miembros de las Juntas Receptoras de Votos (JRV) hicieron pruebas del procesamiento y transmisión de los resultados para el escrutinio final; no obstante, las mesas tuvieron algunos problemas con los equipos informáticos, pues este año ya no será un conteo de votos manual.

Entre los problemas detectados se encuentra que los códigos no coincidían con la clave registrada por el computador, algunas no poseían el software para el llenado de actas; así como la tardanza en la llegada de equipos a las JRV.

Debido a estas fallas, diputados de GANA y el único legislador de Cambio Democrático (CD) señalaron al TSE que debía suspenderse el uso de tecnología y regresar al conteo de forma manual.

No obstante, los funcionarios del organismo colegiado destacaron que el sistema de conteo ya no puede cambiarse, «debido a que las actas se han diseñado para esta tecnología y las capacitaciones es implementándola», subrayó el magistrado Noel Orellana.

«Lo que pedimos es que se aprueben medidas en plan B si falla la tecnología», agregó.

La Presidenta del TSE, Dora Martínez, afirmó que de persistir fallas el próximo domingo se tendrán opciones para subsanarlo en el día de las elecciones.

Según Martínez, se tendrá a disposición el llenado de actas de forma manual que será firmado por los integrantes de la mesa, el fiscal electoral, el representante de la Procuraduría para la Defensa de Derechos Humanos y los vigilantes electorales.