PNC ofreció disculpas públicas por el asesinato a manos de policías de «Chepe», una persona sorda que hicieron pasar por pandillero en 2017

La Policía Nacional Civil (PNC) realizó una declaratoria de reparación moral a la familia de José Mauricio Salazar, conocido como «Chepe», un hombre con discapacidades auditivas a quien asesinó un agente policial el 24 de abril de 2017, haciéndolo pasar por miembro de pandillas.

Este pronunciamiento forma parte de una orden del Juzgado Primero de Sentencia de Santa Tecla al dar su resolución condenatoria contra el policía José Francisco Ramírez Rodríguez, donde como corporación debían dejar claro que «Chepe» no era un pandillero, siendo así una forma de reconocimiento de la manipulación de la dignidad y la identidad de la víctima.

En el 2018 se conoció la condena de uno de los agentes involucrados a 20 años de prisión por homicidio agravado, fue este 9 de abril que se realizó el acto de reparación.

Según la relación de los hechos, el 24 de abril de 2017, la víctima se dirigía a instalar una puerta en colonia El Zaite del municipio de Zaragoza, cuando dos agentes policiales que patrullaban la zona le realizaron comandos verbales para que se detuviera, pero la víctima tenía problemas auditivos y no escuchó lo que los agentes le ordenaron; posteriormente el hombre fue asesinado.

¿Cuál fue la versión de los policías?

En horas de la mañana de referido día, la sub delegación de la PNC de Zaragoza fue alertada sobre la presencia de pandilleros entre los pasajes 14 y 15 de la lotificación El Zaite 2, quienes se encontraban con armas largas.

Cuando los agentes llegaron, se separaron en parejas para entrar a los pasajes, Ramírez (condenado) y Porfirio Antonio Sánchez procedieron a darles órdenes verbales a los delincuentes; no obstante, aseguraron que uno de ellos disparó en su contra, por lo que respondieron al ataque, resultando una persona muerta.

El reporte policial identificó al fallecido José Mauricio Salazar, alias “Chepe” como miembro activo de la Mara Salvatrucha (MS).

Además, en la escena del hecho apareció junto a Chepe una pistola 9 mm, con la que los agentes aseguraron dispararon para arremeter contra ellos.

Sin embargo, tras la investigación fue una prueba de bario y plomo al dar negativo en las manos y el cuerpo de Chepe que desmintió que este hubiera portado el arma, dando los indicios que la escena fue alterada.

El relato de testigos señala que Salazar se desempeñaba en albañilería y carpintería, el día del asesinato había salido a hacer un trabajo, partió a su casa y 10 minutos después sonaron los disparos; Chepe portaba un taladro, mismo que no se encontró en la escena que fue modificada por los policías.

Salazar no se habría dado cuenta de las órdenes verbales cuando los agentes perseguían a los pandilleros.