El Salvador “está a la distancia” de colocar la tercera dosis de la vacuna contra la COVID-19, dice Alabí

Foto: Cortesía.
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Por: Redacción YSKL

La tercera dosis de la vacuna contra la COVID-19 podría aplicarse a los brazos de los salvadoreños, o al menos, así lo dejó entrever este martes, el Ministro de Salud, Francisco Alabí.

El funcionario, dijo en la entrevista Diálogo de Canal 21, que no será necesario esperar a suministrar dos dosis a la población meta de 4,5 millones de personas, pero tomarán medidas de planificación para llevar a cabo una tercera jornada.

“Que El Salvador tenga 10,5 millones de dosis disponibles en el territorio, es muestra de que el país está preparándose”, sostuvo Alabí. “Desde febrero hemos estado recibiendo 29 lotes de vacunas, y van a seguir viniendo porque El Salvador tiene más de 11 millones (de vacunas) en adquisiciones”, añadió.

El Salvador tiene una buena cobertura de vacunación, aplicando el esquema técnico de las dos dosis, como lo definió la Organización Mundial de la Salud, OMS. El país ocupa el primer lugar en Centroamérica, en cuanto a la cobertura de la vacunación completa de dos dosis, con un 32% de la población inmunizada.

“El Salvador está a la distancia de lo que la evidencia científica internacional mencione, en el momento que se tenga el peso necesario para hablar de una tercera dosis y en paralelo al esquema de vacunación de las personas que están recibiendo esa protección siga avanzando. No podemos hablar si no hay respaldo o ese nivel de evidencia”, señaló el Ministro de Salud.

Por su parte, el epidemiólogo Iván Solano manifiesta que el Gobierno salvadoreño debe hacer las consideraciones sobre la iniciativa de una tercera dosis de la vacuna contra el COVID- 19.

“Es una tendencia que puede ir creciendo en el tiempo y que debe estar basada en estudios clínicos y en ese  sentido no descartamos que en un futuro en El Salvador se pueda hacer como parte de la estrategia de contención de la pandemia», manifestó Solano.

El especialista dice que la iniciativa no debe ser descartada, sobre todo porque en El Salvador se ha confirmado la circulación de la variante delta, que está asociada  según las investigaciones clínicas, a una mayor transmisibilidad de la enfermedad.