El Salvador: 12,781 menores embarazadas en cinco años

Foto: EDH.

Por: Redacción YSKL

Según el último informe elaborado por el Observatorio de la Niñez y la Adolescencia, de la Organización Mujeres por la Paz (ORMUSA), unas 12,781 niñas y adolescentes resultaron embarazadas de enero a diciembre del 2020 en El Salvador.

Esto significa un promedio diario de 35 casos, lo que equivale a 22.9% de inscripciones maternas, que también fue consignado en el Ministerio de Salud.

Los departamentos que registran más casos varían en dos grupos etarios, de 10 a 14 y de 15 a 19 años de edad.

En primer lugar se ubica San Salvador, con 62 casos en niñas y 1,889 en adolescentes; Sonsonate, 87 niñas y 1,369 adolescentes; La Libertad, registró 66 niñas, y 1,367 adolescentes; Santa Ana registró 39 embarazos en el grupo de 10 a 14 años y 1,152 casos entre las edades de 15 a 19.

En cuarto lugar figura Ahuachapán, con 38 casos en niñas y 1,067 en adolescentes.

 

“En el último quinquenio, hay una tendencia a la baja en el número de embarazos a nivel de país, en todas las edades, igual situación ocurre en las niñas y adolescentes”, destaca el informe del Observatorio, pero recalca que los embarazos en menores, se configuran en violencia sexual.

Asimismo, agrega que en cinco años, la disminución no alcanza todavía un punto porcentual en las niñas de 10 a 14 años, pasando de 1.74% en 2015 al 0.86% en 2020. Con respecto a las adolescentes, el descenso ha sido mayor, ya que se ha pasado del 28.51% registrado en 2015, al 21.43% en 2020.

“Al sumar los dos grupos de edad (de 10 a 14 años y de 15 a 19 años), el porcentaje de embarazos de estas poblaciones ha descendido del 29.89 en 2015 a 22.32, con relación al número global de embarazos en todo el territorio nacional”, se detalla en el documento.

Imagen cortesía.
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La estadística se extrae del “Balance de la situación de los derechos y protección de la niñez y adolescencia en El Salvador 2019-2020”, el cual, fue presentado el 22 de julio de 2021.

En la investigación se concluye la necesidad de fortalecer la formación docente en Educación Integral de la Sexualidad como una medida de prevención de embarazos tempranos, infecciones de transmisión sexual y violencia sexual contra niñez y adolescencia.

Por ello, se sugiere incluir esta asignatura dentro del currículo educativo del sector público y privado, con miras a desarrollar conocimientos graduales de acuerdo con las necesidades del curso de vida.