Por: Redacción YSKL
Por obstrucción de una vía y por no contar con los permisos de operación, la Alcaldía de San Salvador ordenó el cierre de un laboratorio clínico que funcionaba en la Colonia Campestre, sobre la Avenida Jerusalén.
El jueves 6 de enero, elementos del Cuerpo de Agentes Municipales y el delegado de la contravencional procedieron al cierre temporal e imposición de esquela al establecimiento.
El cierre temporal del laboratorio se realizó bajo el artículo 81 y 49 de la Ordenanza de Convivencia Ciudadana del Municipio de San Salvador. Estos hacen referencia a la instalación de establecimiento o desarrollo de actividad comercial sin autorización, así también por obstrucción en la vía pública.
Desde hace dos semanas, automovilistas que se conducen desde Antiguo Cuscatlán hacia la capital reportaron fuerte carga vehicular de sur a norte, debido al tráfico que genera la toma de pruebas de COVID-19 que realiza dicho laboratorio. Las filas de vehículos llegan hasta la incorporación del Boulevard Monseñor Romero hasta el Redondel Masferrer y Colonia Escalón.
«Había una alta denuncia ciudadana de capitalinos y también tecleños que pasan por la zona sobre el tráfico que se había generado en la zona porque no se tienen las condiciones óptimas para funcionar como autoservicio. Tuvimos que proceder como la ley determina […] como empresa responsable debe generar las condiciones. Se sabe que la empresa tiene varios locales en todas partes, no es nada personal, es una cuestión de orden y ley, nosotros debemos responder ante cualquier denuncia», manifestó el Alcalde de San Salvador, Mario Durán en una entrevista televisiva este viernes.
El Ministerio de Salud informó en un comunicado que el cierre no se debía a permisos sanitarios. Por lo que se infiere que se trató de la obstaculización del tráfico.
