Por: Redacción YSKL
“Se perdió una oportunidad para devolverle la dignidad a las víctimas y hacerlas saber que no iban a seguir siendo ciudadanas de segunda clase en esta sociedad”, manifestó Paula Cuéllar, defensora de derechos humanos durante el foro: “El Salvador las mujeres durante y después de la guerra”.
De acuerdo a la abogada, en el informe principal de la Comisión de la Verdad el cual tiene como función primordial investigar graves hechos de violencia ocurridos desde 1980, “cuya huella sobre la sociedad reclama con mayor urgencia el conocimiento público de la verdad”, no se abordaron los temas de violaciones sexuales, porque “básicamente se abordaron de manera secundaria en los anexos”.
“La violencia ejercida contra mujeres, adolescentes y niñas es experimentada, frecuentemente, de formas diferentes por hombres y niños. Sin embargo, este tema no fue abordado dentro del Informe, sino únicamente de forma accesoria en el segundo volumen de anexos no publicados”, indicó la profesional.
Cuéllar detalló que en el segundo volumen, se desagregaron las víctimas por sexo, dependiendo de las fuentes. Así, según las fuentes directas, 27.5 % de todas las víctimas eran mujeres y el 72.5 % hombres. Por otra parte, las fuentes indirectas arrojaron que 24.2 % eran mujeres y 75.1 % hombres.
En cuanto al tema de violencia sexual, los datos recabados por ese mecanismo son los siguientes: 270 denuncias directas y 180 denuncias indirectas, haciendo un total de 450 casos.
La defensora recientemente presentó su tesis de doctorado del cual afirmó que la finalidad es visibilizar un fenómeno que generalmente se encuentra en la oscuridad en el país. Actos de violencia sexual perpetrados durante el conflicto armado, que han sido “silenciados”, desde el Informe de la Comisión de la Verdad.
“En el informe de la Comisión de la Verdad, solo se hacen dos menciones al delito de violación sexual en el reporte, y en la parte de los hallazgos que no fueron publicados, se les relaciona como un asunto relativamente menor y esto revictimiza a las mujeres”, dijo Cuéllar.
Frente al caso de las fuerzas guerrilleras, Cuéllar manifestó que los estudios académicos, a la fecha, “han romantizado la idea de las relaciones sexuales dentro de la guerrilla, y creo que debemos derribar justo uno de esos mitos, porque estas fueron para control y subordinación de la mujer”.
La investigadora aclaró, que no desmerita el trabajo de la Comisión de la Verdad de El Salvador, “porque su labor fue muy valiosa, ya que investigó tres crímenes como las Ejecuciones Extrajudiciales, Desapariciones Forzadas y Torturas que terminaron en muerte”.
No obstante, manifestó que se debe valorar la exclusión de la violación sexual, de las páginas del Informe, a partir de que está referido al 50% de la población que experimentó esta violencia. Y que la finalidad de las “Comisiones de la Verdad”, es en general, para establecer la verdad sobre violaciones perpetradas en conflictos armados o dictaduras.
Por su parte, la activista Morena Herrera, expresó que para las mujeres es muy importante rescatar la historia.
“Para las mujeres que participamos en la guerra, hemos formado una asociación que se llama Las Veteranas, está integrada por mujeres combatientes que fueron partes de las distintas estructuras”, explicó.
La defensora añadió que la impunidad es un hilo que no empieza por el “caso Chalchuapa”, o con la agente policial Karla Ayala; tampoco empieza por las niñas embarazadas producto de abusos sexuales en el seno de su familia, “la impunidad es un hilo histórico, y no es impunidad solo de las masacres. Pero hay impunidad contra las violaciones hacia las mujeres porque no éramos importantes, como no seguimos siendo importantes hasta ahora”.
Mariana Moisa, antropóloga feminista agregó que el ambiente de impunidad tiene que ver con el concepto de “hipermasculinizacion”. “El presidente (Nayib Bukele) juega con esta idea y refuerza una masculinidad hegemónica, un hombre que pelea por todo, esa imagen de súper hombre también la transmite a la población. Entonces el hombre sigue pensando que tiene acceso a las mujeres, a la violencia y que (las mujeres) se lo merecen”, expresó.
