Instalan puesto de mando de monitoreo por actividad volcánica del Chaparrastique

Foto: Cortesía.

Por: Redacción YSKL

Las instituciones que conforman el Sistema Nacional de Protección Civil mantienen un monitoreo constante de la actividad en el volcán Chaparrastique que se ha incrementado en las últimas horas con una mayor frecuencia en el número de explosiones, emanaciones de gases y ceniza.

Por esto las autoridades de Protección Civil emitieron este domingo una alerta verde para los municipios de San Jorge, Chinameca y San Rafael Oriente y advertencias para los departamentos de San Miguel y Usulután para que se mantengan vigilantes ante el fenómeno vulcanológico.

Además, han instalado en las inmediaciones del «Coloso de Oriente» un puesto de mando permanente, donde se vigila y coordinan las acciones de los equipos de respuesta inmediata ante una mayor actividad eruptiva que pueda generar peligro para las familias de las comunidades en los municipios circundantes al volcán.

Según el subdirector de institución, Fermín Pérez, el Chaparrastique ha iniciado un proceso de liberación de presión mayor catalogándolo como una fase eruptiva en intensidad 1.

“Basados en el informe especial 14, de la Dirección General del Observatorio de Amenazas del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, nos indica que el volcán de San Miguel evoluciona en su actividad, iniciando una fase eruptiva en intensidad 1, que se caracteriza por generar explosiones de mayor intensidad y altura, a través de su cráter central”, explicó.

Los resultados de los monitoreos sobre el volcán, han reportado hasta este domingo más de 181 explosiones, un promedio diario de 13 por día, alcanzado una altura promedio que supera los 1,100 metros.

Ante esto, las autoridades han declarado una zona de seguridad de seis kilómetros de radio desde el cráter central, se prohíbe la realización de cualquier tipo de actividad en los alrededores de las faldas de volcán por la probabilidad de deslizamientos de rocas.

Se mantienen equipados 26 albergues en los departamentos San Miguel, Usulután, La Unión y Morazán con una capacidad para refugiar a 10,000 personas que podrían salir afectadas en caso de una mayor intensificación de la actividad del volcán.