La pensión mínima ha llegado a $400, lo que implicará un incremento anual de inversión de $231 millones; la pensión máxima fijada a $3,000 significa un ahorro anual de $6.4 millones.
El pago de las pensiones con el aumento del 30% que establece la Ley Integral del Sistema de Pensiones comenzó a pagarse en la cuota de enero 2023, indicó el presidente del Instituto Salvadoreño de Pensiones (ISP), Marlon Vásquez.
Los jubilados que ya recibieron la pensión corresponde a los que estaban bajo el Instituto Nacional de Pensiones de los Empleados Públicos (INPEP), por lo que resta los que están bajo el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) y de las Administradoras del Fondo de Pensiones (AFP).
Según Vásquez, son 48,251 pensionados que recibieron los fondos el pasado 13 de enero, con un desembolso de más de $23 millones de dólares.
¿Quiénes reciben el aumento del 30%?
Para los pensionados que su pensión mínima sea $390 y menor a $400 (al momento de la aprobación de la ley), la pensión a pagar será de $400; si la pensión es mayor de $440 y menor a $450, se incrementará a $450; para los que reciben entre $490 y $500, será de $500.
Para quienes hicieron uso del anticipo de saldo bajo un decreto de 2017 (de hasta un 25% de los ahorros), “el incremento de su pensión se ajustará conforme al porcentaje pendiente de reintegrar del anticipo de saldo a la fecha de solicitud de la pensión, con base a la norma técnica que se emita, sin tener que devolver el porcentaje restante del anticipo”, indica el artículo 98.
De acuerdo con los diputados, el aumento sería del 5%.
Quienes usaron el anticipo podrán devolverlo si lo desean, pero deberá ser reintegrado junto con la rentabilidad dejada de percibir.
Para los que no hicieron uso del anticipo o que difirieron su edad de retiro, el incremento será de 30%.