Al menos un feminicidio es reportado semanalmente, indica informe

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Por Redacción YSKL

Un total de 38 feminicidios han sido reportados, entre el 1 de enero y el 17 de octubre de 2023.

Según el Observatorio de Violencia de Género Contra las Mujeres, de la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA), tales cifras equivalen a cuatro feminicidios cada mes, y al menos uno a la semana.

Entre los datos obtenidos a través del monitoreo de medios de comunicación, 18 son atribuidos a parejas o exparejas de las víctimas, lo que implica un incremento en contraste con el 2022, puesto que octubre de dicho año culminó con 14 muertes, bajo condiciones similares.

“18 crímenes se adjudican a otros agresores y en dos, las notas de prensa indicaron de manera preliminar que se trató de suicidio feminicida”, agrega el estudio.

También se dio a conocer que “18 cuerpos fueron encontrados en el interior de la casa, cifra que supera los feminicidios de pareja, indicando que los agresores aprovechan los espacios o círculos de confianza para cometerlos”. En el resto de los hechos, las víctimas era abandonadas en lugares como ríos, calles, quebradas, terrenos o predios baldíos.

Cabe señalar que en siete casos no se detalló la ubicación exacta.

Las mujeres más afectadas por estos hechos, tienen entre 20 y 59 años de edad (17 feminicidios); también se registraron tres niñas menores de 10 años; y tres adultas mayores de entre 66 y 80 años. En un aproximado del 32% se desconocen las edades de las víctimas.

“El 31.6% de asesinatos (12) se cometió con arma de fuego; 29% equivalente a 11, se cometieron con arma blanca, corvo y cuchillo. Seis mujeres murieron a causa de golpes, una fue apuñalada, 2 suicidios por ahorcamiento, una fue encontrada con signos de violencia no especificada y de 5 no se obtuvo información”, indica el reporte.

La organización hizo un llamado a fortalecer la aplicación de la Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres, a través de recursos financieros y humanos, de manera que sea implementada como “legislación especifica orientada a modificar las prácticas y conductas cotidianas”.