Por: Redacción YSKL
Decenas de personas se congregaron el jueves frente a la embajada de El Salvador en la capital estadounidense para denunciar la deportación y el encarcelamiento de Kilmar Abrego García, un ciudadano salvadoreño de 29 años. Abrego García, residente en Maryland junto a su esposa e hijos, fue deportado a una prisión en El Salvador el pasado mes de marzo, a pesar de contar con un estatus de protección en Estados Unidos.
La manifestación, organizada por Ross Wells, residente de Takoma Park, Maryland, buscaba ejercer presión sobre el presidente de El Salvador para que interceda en el retorno de Abrego García a su hogar en Estados Unidos. “La comunidad aquí está profundamente preocupada y manifiesta su descontento con la decisión de no permitir el regreso de Kilmar Abrego García”, declaró Wells a los medios presentes.
Bajo una persistente lluvia, los manifestantes portaban pancartas con mensajes como “Liberen a Kilmar Abrego García”, mientras saludaban a los vehículos que transitaban por la concurrida calle 16 NW, donde se ubica la sede diplomática salvadoreña.
Pete Dodge, proveniente de Silver Spring, expresó su indignación ante lo que considera una flagrante violación del debido proceso en el caso de Abrego García. “Sentimos la obligación moral de unirnos a esta protesta frente a la embajada. Hasta que Kilmar regrese a casa, continuaremos recordando a todos que una injusticia contra uno es una injusticia contra todos”, afirmó Dodge con convicción.
Si bien el gobierno del entonces presidente Donald Trump recibió una orden judicial para devolver a Abrego García, admitiendo haber cometido un error en su deportación, el exmandatario insistió públicamente en que la deportación se debió a la supuesta pertenencia del salvadoreño a la pandilla MS-13.
La administración Trump argumentó ante las cortes que información proporcionada por un informante, junto con la presencia de tatuajes y una gorra de los Chicago Bulls, llevaron a la policía a señalar a Abrego García en 2019 como miembro de dicha pandilla. Sin embargo, Abrego García nunca fue formalmente acusado de este delito. Sus abogados han refutado las acusaciones, señalando que el informante ubicó erróneamente a su cliente en la sección neoyorquina de la pandilla, a pesar de que Abrego García jamás ha residido en el estado de Nueva York.
La batalla legal en torno a la deportación de Abrego García ha tomado un giro complejo. La administración Trump, en una comunicación reciente con la corte el jueves, invocó el “privilegio de secretos de estado”, una figura legal que le permitiría evitar responder a las preguntas formuladas por los tribunales en relación con este caso. Esta acción ha generado críticas y suspicacias sobre la transparencia del proceso.
La próxima audiencia en este caso está programada para el 16 de mayo en el Tribunal de Distrito de Maryland, donde se espera que se diluciden los siguientes pasos en esta controversia legal.
La deportación de Abrego García también coincide con un momento en que las cortes de Estados Unidos han estado lidiando con diversas demandas que buscan frenar las políticas migratorias restrictivas. Organizaciones de defensa de los inmigrantes han presentado recursos legales argumentando que estas políticas violan derechos constitucionales y tratados internacionales. Casos recientes han puesto de manifiesto la tensión entre la postura de la administración estadounidense y las decisiones judiciales en materia de inmigración.