La Fiscalía presentó la acusación formal donde las víctimas manifestaron que el día 5 de junio a las 12 del mediodía agentes de la PNC se encontraba en el parqueo del Mega Selectos, en Soyapango. Una persona se les acercó y les dijo que dos sujetos que estaban en la parada de buses, se subían a la ruta 140 para despojar a las personas de sus pertenencias.
Gracias a la denuncia que la persona les hizo, los agentes se acercaron a dicha parada para observar los movimientos de ambos sujetos y en ese momento le hicieron parada a un microbús de la ruta 140 y se subieron; los agentes al ver esa acción optaron por seguir al transporte colectivo.
Al llegar a la parada de la Universidad Don Bosco, el microbús se detuvo y se bajaron algunas personas, en seguida el transporte avanzó siguiendo su ruta, cuando se iban acercando frente al Colegio Padre Arrupe los agentes notaron que el vehículo comenzó a bajar la velocidad y se fue orillando, en ese instante vieron que un sujeto que estaba en el interior del microbús tenía un cuchillo en la mano.
Los agentes se bajaron de la patrulla y lograron que ambos imputados se bajaran, al momento de revisarlos, uno tenía un cuchillo con cacha de plástico color blanco y en la bolsa derecha del pantalón un teléfono celular y el otro sujeto tenía en su bolsa derecha una navaja tipo Cuma junto a un teléfono.
Una de las personas a quien estos sujetos habían robado su celular dijo a los agentes que, se le había amenazado poniéndole un cuchillo en la cintura y quitándole al mismo tiempo su mochila, revisándola y sacándole el teléfono de la misma; la otra persona dijo que el sujeto le había puesto el cuchillo a la altura de su abdomen y que esté por temor había entregado su teléfono.
Después de escuchar el relato de las personas perjudicadas del robo en el microbús, ambos sujetos fueron detenidos.
En la audiencia sumaria se logró demostrar la culpabilidad de los imputados, por lo que la juzgadora analizó, verificó prueba testimonial y pericial llegó a la conclusión que eran culpables del delito por el que se les acusaba, por tanto fueron condenados a ocho años de prisión.
