Gobierno propone que salvadoreños en el exterior puedan votar de forma electrónica.

Por Arely Menjívar

El Presidente de la República en funciones, Félix Ulloa y el ministro de Gobernación Mario Durán, entregaron al Presidente de la Asamblea Legislativa, Mario Ponce, la iniciativa de Ley para el Voto en el Exterior.

“Esta es una mora legislativa que veníamos observando desde 2017. Porque el hecho generador es una sentencia de la Sala de lo Constitucional de 2012, en la que le pedía a la Asamblea Legislativa, legislar, y tenían como plazo el 2017”, explicó Ulloa.

La medida, explicaron las autoridades, abarca la elección de Presidentes, Diputados, Alcaldes, Concejos Municipales y Diputados al Parlamento Salvadoreño (PARLACEN).

Según el vicemandatario, la iniciativa incluye una propuesta que contiene el voto electrónico, además que los salvadoreños que se encuentren de viaje, puedan acudir a los consulados para votar de forma presencial.

“Avanzamos del sistema de votación epistolar que está actualmente en vigencia sólo para Presidentes, ahora incluimos a todos los cargos de elección popular”, señaló Ulloa.

De acuerdo con el vicepresidente, con la modalidad electrónica, le permitirá al Tribunal Supremo Electoral (TSE), elaborar un padrón más extenso para la diáspora, “tanto en 2014 como en 2019, demostraron que no sólo se está limitando el derecho al sufragio, sino que se estaba bloqueando posibilidad de que algunas comunidades votaran”.

En cifras, destacó que sólo en Estados Unidos hay 350 mil 638 salvadoreños aptos para votar, pero en los comicios pasados, el TSE logró empadronar a 6 mil. Con las nuevas medidas, el Gobierno proyecta que 614,256 diseminados en el mundo, puedan ejercer el sufragio.

Tanto Ulloa como Durán no dijeron cuanto podría costar el voto electrónico para salvadoreños en el exterior, “el Presidente Nayib Bukele dijo que se aseguraba de obtener los fondos”, aseguró el Ministro.

En una reunión que sostuvieron los Diputados con los Magistrados del TSE, Noel Orellana indicó que necesitan de 15 a 20 millones de dólares para financiar el voto en el exterior.