El Ministro de Salud, Francisco Alabí, explicó que ante el subregistro de casos de COVID-19; es decir, que no han sido confirmados por las autoridades, la autopsia verbal es una herramienta para determinar las causas de muerte en las circunstancias asociadas a este virus.
Esto de acuerdo con la documentación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Según este ente internacional, un entrevistador capacitado interroga a un familiar del difunto para recoger información sobre los signos, síntomas y características de la persona difunta, lo que contribuye a llenar los vacíos notables de información sobre las causas de muerte; refiérese a que esta no esté en un registro que lo determine con exactitud.
“El uso de autopsia verbal es la única opción para determinar la fracción de las muertes en la comunidad que se deben probablemente a la COVID-19; es decir, las muertes que ocurren donde no es posible ninguna certificación médica de la causa de muerte», señala la OPS.
Este elemento fue utilizado en el caso de la niña de 7 años que falleció en una unidad de salud de Aguilares, pues mediante una entrevista con los familiares se conoció que la menor fue tratada por un curandero, proceso que pudo haber causado la muerte; sin embargo, continúa en investigación.
Esta mañana se conoció el caso de un hombre que falleció frente al Hospital Nacional Rosales, de quien no se tenía un registro que fuera positivo a COVID-19; de acuerdo con los documentos, estos casos son aplicables para una autopsia verbal.