Ante la falta de ingresos del Estado y el impacto económico por la pandemia de COVID-19 por las erogaciones del fondo público, la Fundación Nacional para el Desarrollo (FUNDE) recomendó al Ministerio de Hacienda mejorar la recaudación fiscal, misma que no debe implicar el aumento a los impuestos, sino comenzar con un gasto responsable y reducido en elementos innecesarios.
De acuerdo con Rommel Rodríguez, Coordinador Macroeconomía y Desarrollo de FUNDE, a esta falta de ingresos se le añade el aumento a la deuda pública; es decir, la adquisición de préstamos.
«Tenemos caída entre 6 a 8 % en economía salvadoreña, incremento deuda pública, déficit fiscal que puede estar alcanzando 12 o 13 % del PIB; Un escenario bastante desalentador económicamente, pero que bueno que ya estamos con la reapertura económica», indicó Rodríguez.
Para el 2019, se contaba con la deuda pública del 70% del Producto Interno Bruto (PIB); actualmente, se calcula cerca de un 85%, pero para finalizar el año se estima que esta llegue al 90% o 92%; lo que implica que de cada dólar que produce el país, $0.90 son dirigidos para pagar esta deuda y lo restante son ingresos del Estado para las obligaciones como programas sociales, pagos de planillas y gastos de los Órganos y carteras de Estado, razón por la que el presupuesto 2021 podría iniciar con una brecha de endeudamiento mayor a los 600 millones de dólares.
El Estado actualmente dedica mil millones al pago de deuda al año, a esto se deberá la nueva deuda; el presupuesto anual ronda los 6 mil millones.
Además, se refirió a un posible crecimiento en PIB del 4% el próximo año; no obstante, no logra recuperar lo perdido en este año.
