Nigeria: cerca de 70 los muertos desde el inicio de las protestas

El presidente nigeriano Muhammadu Buhari dice que 69 personas han muerto en protestas contra la brutalidad policial que han sacudido al país.

Las muertes fueron principalmente civiles pero incluyen policías y soldados.

El presidente anunció el número de víctimas en una reunión de emergencia con exlíderes nigerianos con el objetivo de encontrar formas de poner fin a los disturbios, dijo su portavoz a la BBC.

Un grupo que ha sido clave en la organización de las manifestaciones ha instado a la gente a quedarse en casa.

Las protestas en Nigeria comenzaron el 7 de octubre y en su mayoría jóvenes exigieron el desmantelamiento de una notoria unidad policial, el Escuadrón Especial Antirrobo (Sars).

En la reunión virtual del viernes, el presidente Buhari, de 77 años, dijo que su administración estaba comprometida a cumplir con las demandas de los manifestantes. Pero dijo que su gobierno no se cruzaría de brazos y permitiría que los criminales que habían secuestrado las protestas continuaran perpetrando «vandalismo».

El presidente dijo en la reunión que 51 civiles, 11 policías y siete soldados habían muerto en los disturbios, dijo su portavoz. No quedó claro de inmediato si estas cifras incluían a los manifestantes presuntamente asesinados por las fuerzas de seguridad.

Reprobación internacional

La represión de las manifestaciones, el martes, ha provocado una nutrida condena internacional.

El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, condenó el jueves “el uso excesivo de la fuerza” por parte del ejército en Nigeria después de la sangrienta represión de las protestas pacíficas

“Estados Unidos condena enérgicamente el uso excesivo de la fuerza por parte de los militares que dispararon contra manifestantes pacíficos en Lagos, causando muertos y heridos”, dijo Pompeo, instando a que se lleve a cabo una investigación inmediata sobre estos hechos.

Por su lado, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, consideró que “parece bastante claro que las fuerzas nigerianas recurrieron de forma excesiva a la fuerza, disparando, y matando con balas reales”.