Diputado del FMLN admite delito y Juzgado autoriza suspensión condicional del procedimiento

Edwin Grijalva | Foto: Facebook
Edwin Grijalva | Foto: Facebook
El Juzgado 4º de Paz de Santa Ana admitió, en juicio sumario, suspender de forma condicional el procedimiento contra el diputado suplente del FMLN, Edwin Armando Grijalva Segundo, de 33 años de edad, a quien la Fiscalía acusó del delito de tenencia, portación o conducción ilegal o irresponsable de arma de fuego.
Durante la vista pública, el imputado admitió los hechos y su participación directa en la comisión del delito y debido también a que la Fiscalía General de la República (FGR) y la defensa habían acordado la salida alterna del proceso, en tanto, el legislador por el Departamento de Santa Ana recibió el beneficio.
El plazo de prueba que se otorgó fue de un año y las reglas que Grijalva deberá cumplir en ese tiempo son no cambiar de domicilio; y si lo hace, notificarlo al Juzgado de inmediato; y no portar ningún tipo de arma de fuego.
De acuerdo con el requerimiento fiscal, el hecho que le imputan ocurrió el 20 de febrero del año en curso, en horas de la tarde, cuando Grijalva conducía su vehículo particular, placas P 593-103, en una caravana del FMLN, sobre la Avenida Fray Felipe de Jesús Moraga Sur, de Santa Ana, a la altura de la Facultad Multidisciplinaria de Occidente (FMO) de la Universidad de El Salvador (UES), cuando la víctima les hizo sonar tres veces el claxon en señal de desaprobación. En ese momento, el imputado detuvo la marcha, se bajó del auto y apuntándole con un arma de fuego le dijo que lo iba a matar; y luego se fue, relató la víctima.
La víctima del caso llamó de inmediato al 911 de la Policía Nacional Civil (PNC) y el diputado suplente fue capturado cuando se conducía sobre la 31ª. Calle Poniente y Avenida Fray Felipe de Jesús Moraga Sur, de Santa Ana. Los agentes le pidieron que se bajara del auto y en ese momento llegó la víctima y lo señaló de ser la persona que lo había amenazada con un arma de fuego.
Los policías le dijeron que le harían una requisa personal y fue ahí que le encontraron a la altura de la cintura un arma de fuego tipo pistola, calibre 9 mm., con un cargador y 15 cartuchos para la misma. Al pedirle la documentación respectiva, dijo que el arma estaba asignada a un agente de la Protección a Personalidad Importantes (PPI) de su seguridad que no se encontraba en ese momento en el lugar.
Debido a esto, los agentes procedieron a detenerlo por la portación ilegal del arma de fuego. Además, procedieron a la incautación de la misma, la cual según la prueba de funcionamiento realizada por un perito de la Sección de Armas y Explosivos de la PNC se encuentra apta para realizar disparos.
Respecto al delito de amenazas con agravación especial, la víctima no autorizó el ejercicio de la acción penal y por ello se procedió a realizar el archivo respectivo en sede fiscal por tratarse de un delito de previa instancia particular.