Por: Redacción YSKL
La Asociación Salvadoreña por los Derechos Humanos y la Fundación Comunicándonos, en representación de las familias de los cuatro periodistas holandeses asesinados durante el pasados conflicto armado, expresaron su satisfacción por el proceso penal abierto en contra de militares implicados en las muertes de Jan Kuiper, Hans ter Laag, Joop Willemsen y Koos Koster.
El viernes 14 de octubre el Juzgado de Primera Instancia de Dulce Nombre de María, Chalatenango, ordenó la captura de cinco jefes militares por su participación en la emboscada y asesinato de los corresponsales extranjeros.
Gert Kuiper hermano de Jan Kuiper afirmó que la noticia sobre la orden de captura es una nueva etapa en el proceso de búsqueda de la verdad y justicia en el caso que por muchos años han estado exigiendo en el país.
“Hemos esperado 40 años para este momento y esperamos de verdad que este sea el inicio de la punidad, o sea, lo contrario a la impunidad y que esto también es el arranque de una fase en la historia de El Salvador que también más personas tienen la posibilidad de tener justicia para sus familiares que han sido asesinados en esta guerra civil”, manifestó.
La jueza de primera instancia de Dulce Nombre de María giró la orden de captura en contra de: José Guillermo García, exministro de la Defensa Nacional; Francisco Antonio Morán, exdirector de la Policía de Hacienda; Mario Adalberto Reyes Mena, excomandante de la 4a Brigada de Infantería; Rafael Flores Lima, exjefe del Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Armada, y Mario Canizález Espinoza, sargento del Batallón de Infantería de Reacción Inmediata (BIRI) Atonal. Estos dos últimos ya han fallecido.
Por su parte el abogado querellante, David Cruz, en el caso afirmó que el proceso penal se realiza con base al Código Penal de 1973, vigente cuando ocurrieron los hechos señalados por los que los procedimientos son totalmente diferentes a los actuales y por ende existe en cierta medida hay retrasos en referido proceso. Agregó que ha concluido el cierre de la parte investigativa y ha comenzado la judicialización del crimen incluyendo de forma individual a los señalados como culpables de los crímenes.
Los periodistas holandeses realizaban un cobertura especial para una cadena televisiva de su país de origen sobre el conflicto armado en El Salvador. El 17 de marzo de 1982 los corresponsales se dirigían a una localidad rural en el departamento de Chalatenango cuando fueron emboscados de forma súbita por elementos militares de la 4º Brigada de Infantería destacados en el cuartel de El Paraíso, al norte del país.