Por: Redacción YSKL
Un 24 de marzo de 1980 un disparo Cegó la vida del ex arzobispo de San Salvador monseñor Óscar Arnulfo Romero y Galdámez mientras oficiaba misa en la capilla del Hospital Divina Providencia de la capital.
En el marco del 43° aniversario del magnicidio los representantes de las comunidades de base de la iglesia católica de distintos puntos del país participaron en una misa este viernes para conmemorar el suceso y recordar el legado dejado por el religioso.
Para el sacerdote Juan Vicente Chopin el mensaje transmitido por Romero con relación a la búsqueda de la paz y la conversión cristiana sigue vigente, así como su testimonio de vida respecto a amar al prójimo y defender los derechos humanos sigue vigente.
“Para las comunidades católicas es un testimonio radical de amor a Jesucristo y a la ciudadanía es un testimonio de un ciudadano ejemplar que puede servir como modelo para toda la población y también un férreo defensor de los derechos humanos”, expresó el presbítero.
El acto religioso tuvo lugar desde muy temprano en la capilla donde fue asesinado el mártir salvadoreño.
Posteriormente terminada la Eucaristía, las comunidades religiosas y organizaciones sociales participaron en una peregrinación que recorrió distintos puntos de San Salvador, donde también realizaron reivindicaciones en materia de derechos humanos.
Dicha peregrinación concluyó en la cripta de catedral metropolitana de San Salvador donde guardan reposo los restos de monseñor Romero. Asimismo, se ofició una misa presidida por el cardenal monseñor Rosa Chávez.
Proceso judicial sin terminar después de 43 años
El proceso penal en el caso del magnicidio de ex arzobispo de San Salvador fue reabierto por el Juzgado 4° de Instrucción de San Salvador en 2017, ordenado la captura del único acusado formalmente en el proceso el ex capitán de la Fuerza Aérea Álvaro Saravia que, hasta el momento, se encuentra prófugo de la justicia salvadoreña y se tiene una difusión roja por parte de Interpol.
En 2018 el mismo tribunal solicitó a la Fiscalía General de la República (FGR) la realización de investigaciones sobre el caso. Sin embargo, la parte litigante en el proceso judicial afirma que desde entonces no se ha reportado avances en las investigaciones por parte de la fiscalía.
El informe de la Comisión de la Verdad de 1993 señaló que el asesinato del ex arzobispo de San Salvador fue planificado y orquestado el mismo día del crimen por un grupo de militares encabezados por los ex capitanes Álvaro Saravia y Eduardo Ávila quienes recibieron la orden de matar al religioso por parte del mayor Roberto d’Aubuisson.
Representantes de la organización de derechos humanos Tutela Legal manifestaron que existen retrasos en el proceso penal contra los posibles responsables del magnicidio por intereses particulares.
Tutela Legal espera que el Ministerio Público Fiscal informe sobre algún tipo de avance en la investigación para que de esta forma el caso pueda avanzar a la siguientes instancias judiciales.
