Por: DW
La Fiscalía de Perú anunció la noche de este viernes que abrió una investigación preliminar contra los responsables de la presunta comisión de torturas a estudiantes del Colegio Militar Leoncio Prado de Perú que fueron sometidos a malos tratos, al formar desnudos y de noche en el patio de la escuela.
La Fiscalía añadió que ha dispuesto que dicha institución remita los nombres de los estudiantes afectados el 10 de agosto, así como del profesor, instructor o cadete responsable de la sanción impuesta a los menores, entre otros. La escuela militar, situada en Lima y con 89 años de historia, fue en la que se formó el escritor Mario Vargas Llosa y que retrató en su primera novela «La ciudad y los perros» (1963).
El escándalo estalló tras la difusión de una foto que muestra a al menos a nueve alumnos sin prendas de vestir en un patio del colegio la noche del jueves, según la publicación que hizo en redes la periodista Jacqueline Fokws. La imagen circuló ampliamente por redes sociales y provocó que diversas organizaciones denunciaran malos tratos a los jóvenes.
«El Ministerio de Defensa deplora firmemente esta práctica que no solo va en desmedro de los principios y valores militares, sino que atenta contra la protección constitucional que asiste a los menores de edad», publicó esa cartera en la red social X. En otro mensaje, detallaron que el ministro Jorge Chávez «ha dispuesto que el Ejército de Perú efectúe inmediatamente las medidas correctivas del caso, incluyendo el relevo del director del Colegio Militar Leoncio Prado».
La Defensoría del Pueblo del Perú, país inmerso todavía en una tormenta política y social, también reaccionó y anunció que supervisa a la institución educativa militar «para verificar situación de los alumnos y se cumplan normas sobre buen trato, prevención y atención de violencia escolar».
Por su parte, Save the Children rechazó «con la máxima contundencia los malos tratos que atentan contra la dignidad e integridad de los adolescentes estudiantes» de la institución, «quienes fueron obligados a formar desnudos y descalzos». «Estos hechos son todavía más graves porque ocurren en una institución educativa, un espacio que tiene la más alta responsabilidad de garantizar la protección de niños, niñas y adolescentes frente a todo tipo de violencia, como establece la Convención de los Derechos del Niño», agregaron.
