Por: VOA
El presidente de México no está de acuerdo con un posible cierre de la frontera con EEUU sugerido por su homólogo Joe Biden.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, tildó el lunes de «demagógica» una advertencia el viernes de su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, de cerrar la frontera común en circunstancias especiales si se aprueba una reforma legislativa para reforzar la seguridad en la franja limítrofe.
Biden dijo el viernes que un acuerdo fronterizo que se está negociando en el Senado de Estados Unidos era el conjunto de reformas «más duro y justo» posible y prometió «cerrar la frontera» cuando ésta se vea sobrepasada, el día que firme el proyecto de ley.
«Es muy demagógica la postura ‘vamos a cerrar las fronteras'», dijo el mandatario mexicano en su rueda de prensa diaria, y atribuyó el comentario del demócrata Biden, al que dijo respetar mucho, al hecho de que este año hay elecciones presidenciales en el país vecino.
«Imagínense: el nivel de integración económica, comercial, somos los principales socios comerciales de EE.UU. en el mundo, ¿cómo se va a cerrar la frontera?», agregó López Obrador, conocido por el acrónimo AMLO.
Biden, que busca otro mandato en las elecciones del 5 de noviembre, ha enfrentado una cifra récord de migrantes capturados cruzando ilegalmente la frontera durante su presidencia, mientras los republicanos sostienen que debería haber mantenido las políticas restrictivas del exmandatario Donald Trump, favorito para la nominación de ese partido.
AMLO añadió que la migración no se resuelve con muros y reiteró sus críticas a republicanos y demócratas por no destinar más recursos a los países de América Latina de los que salen los cientos de miles de migrantes que cada año intentan cruzar la frontera estadounidense, huyendo de la pobreza y la violencia.
En diciembre, Estados Unidos mantuvo cerrados durante cinco días dos cruces ferroviarios entre el estado de Texas y México, para redesplegar a personal en la frontera ante el fuerte aumento de los flujos migratorios.
Los cierres provocaron alarma entre operadores de ferrocarriles, la industria agrícola y algunos legisladores por el impacto económico en el comercio de exportación.