Por: Redacción YSKL
El 16 de mayo de 2024, Rebeca Gabriela R. G., de 25 años, llegó acompañada de su madre a Emergencias del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), en Santa Ana, debido a un sangrado vaginal. Tras realizarle una ultrasonografía se comprobó la presencia de residuos fetales y por ello le practicaron un legrado instrumental.
Al no lograr determinar si se trataba de un aborto espontáneo o inducido, notificaron lo sucedido a la Policía Nacional Civil. Sin embargo, Rebeca afirmó que desconocía estar embarazada ya que tenía problemas médicos que le dificultaban concebir.
La investigación inicial reveló que la madre de la imputada luego de dejarla ingresada en el ISSS y regresar a su casa encontró un feto en el inodoro, lo colocó en una bolsa plástica y lo llevó al hospital. Allí, le informaron que no podían recibirlo, por lo que regresó a su casa y dejó el feto en el baño.
El 18 de mayo se llevó a cabo un registro con prevención de allanamiento en la vivienda de la sospechosa. Se recolectaron diversas evidencias, entre estas una bolsa que contenía un feto (de sexo femenino) de aproximadamente 20 semanas de gestación, un blíster vacío de un medicamento utilizado para inducir el trabajo de parto o un aborto retenido, dos pipas para consumo de marihuana y un vidrio con un tubo transparente con residuos de la misma droga. Se encontró también el resultado positivo de una prueba de embarazo en sangre con el nombre de la imputada y de fecha 16 de marzo de este año.
Ante lo ocurrido, el Juzgado Segundo de Paz de Santa Ana realizó este día la audiencia inicial contra Rebeca Gabriela, a quien la Fiscalía General de la República (FGR) acusa por el delito de aborto consentido y propio en perjuicio de la vida de un feto.
Tras analizar las diversas evidencias presentadas y determinar la probable participación de la imputada en la comisión del delito, la jueza ordenó instrucción formal con la medida cautelar de la detención provisional para la acusada.
