Áldo Cáder Camilet, magistrado de la Sala de lo Constitucional renunció de forma irrevocable a su cargo, luego que se ordenara su destitución, junto a los otros 4 funcionarios, por la Asamblea Legislativa.
La remoción fue declarada como inconstitucional por el Máximo Tribunal, por lo que manifestó en una carta que aún continúan bajo el cargo; sin embargo, él interpuso su renuncia y notificó a la Corte Suprema de Justicia y al Parlamento.
Además, Camilot aseguró que no tiene una vinculación partidaria, como habría sido señalado en su destitución.
“Todas mis decisiones como juez institucional han sido conforme a mi criterio jurídico en respeto a la Constitución”, dijo en el documento firmado y compartido en su cuenta de Twitter.
En el decreto del Congreso, se conoció que la destitución corresponde a que los magistrados habrían cometido una «arrogante intromisión» al Gobierno del Presidente Nayib Bukele, haciendo referencia a las sentencias de inconstitucionalidad sobre las cuarentenas por la pandemia de COVID-19, así como el régimen de excepción que se declaró a nivel nacional.
Según los diputados del partido cian, incurrieron en «violaciones a los derechos a la vida, salud, seguridad jurídica, separación de poderes y principio de legalidad».