Una fuente anónima del Departamento de Estado de los Estados Unidos, le dijo a EFE que el Gobierno consideró como “inaceptable” la irrupción de la Asamblea Legislativa, por parte de las fuerzas armadas.
De acuerdo con la denuncia, el Ejecutivo violó “la separación de poderes de las instituciones democráticas”.
«El Salvador ha logrado un récord notable de gobernabilidad democrática desde los acuerdos de paz de 1992. Hacemos un llamado a todas las partes para que trabajen juntas y encuentren una solución de acuerdo con la Constitución, en tanto el país busca tomar decisiones sobre la mejor manera de mejorar la seguridad y fomentar el crecimiento económico», agregó el vocero.
«Hemos comunicado ese mensaje al gobierno salvadoreño», señaló.
El pronunciamiento se suma al de otras instancias, como la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés), quien calificó como “preocupante”, la movilización de elementos de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) al Salón Azul el pasado domingo.
Esto para “forzar un voto favorable”, para la aprobación del préstamo de 109 Millones, para la Fase III del Plan Control Territorial.
“La autoridad del presidente para hacer esta demanda a la Asamblea es cuestionable”, remarcó el comunicado.
La medida respondió luego que el Consejo de Ministros invocó el ordinal 7° del artículo 157 de la Constitución de la República, en la que solicitaban al órgano legislativo sesionar extraordinariamente para discutir y aprobar el empréstito.
En sentencia de la Sala de lo Constitucional, los Magistrados ordenaron al Consejo dirigido por el Presidente Nayib Bukele, de abstenerse a emitir otra convocatoria. Y ordenó a la FAES, cesar a las actividades a las que no están facultados y que pongan en riesgo el orden constitucional.
Para los Diputados, la toma del recinto fue un “intento de golpe de estado”.
La casa de Gobierno emitió el lunes un comunicado, señalando que “aunque no compartan la resolución”, acatarán la sentencia.
